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CONSIDERACIONES SI USTED QUIERE PREÑAR A SU YEGUA:
1) ¿CÚANDO PODEMOS PREÑARLA?
La estación reproductiva es en primavera y verano. Si bien, debido a la climatología de España algunas pueden tener celos a lo largo de todo el año. Consulte a su veterinario sobre las posibilidades de modificar la estación reproductiva.
2) ¿CÓMO PREÑARLA?
Tradicionalmente se ha utilizado la monta natural. Actualmente está en desuso por los inconvenientes que presenta como: trasladar a la yegua al lugar donde se encuentre el semental, causar lesiones en el transporte o en la monta, transmisión de enfermedades infectocontagiosas…
La Inseminación Artificial (IA) es lo recomendado, pues además de prevenir los problemas anteriormente mencionados, podemos optimizar la eficacia reproductiva.
Las fases previas a la IA:
Ω Revisión del aparato reproductor mediante ecografía por su veterinario.
Ω Control de la ovulación mediante ecografía por su veterinario.
Ω Elección del semental.
Ω Inseminación artificial por su veterinario con semen fresco, refrigerado o congelado.
3) ¿CÓMO CONFIRMAR LA PREÑEZ?
Se recomienda hacerle una ecografía a los 14 días tras la última inseminación y otra a los 30-35 días para confirmar que no ha habido reabsorción embrionaria.
A partir de los 60 días de gestación es conveniente realizar otra ecografía de control para asegurar que la gestación evoluciona con normalidad.
4) ¿CÚANTO DURA LA GESTACIÓN?
Entre 320-345 días aproximadamente, con una media de 340 días. Consulte a su veterinario si se prolonga.

 

TERAPIA DE REHABILITACIÓN DEL DORSO EQUINO. POR EL VETERINARIO DE EQUIDOS RAFAEL RIOS JIMENEZ

INTRODUCCIÓN:

Sabemos que conforme aumenta el nivel de rendimiento del caballo, la incidencia de patologías relacionadas con el aparato locomotor es mayor y numerosos estudios demuestran que una de las regiones anatómicas más afectadas es el dorso. Muchas veces intentamos buscar problemas a nivel de los miembros cuando el problema real se encuentra en el dorso, cosa que también ocurre al contrario.

Este tipo de patologías que afectan al dorso equino son cada vez más estudiadas y suponen una bajada en el rendimiento del animal.

En los últimos años se ha avanzado mucho en el diagnóstico de problemas de dorso, debido al desarrollo de mejores equipos radiográficos y ecográficos. Es necesario destacar que para llevar a cabo un estudio del dorso de un caballo lo más recomendable es usar conjuntamente la ecografía y la radiografía.

Es muy importante, antes de iniciar la rehabilitación, identificar dónde está el problema, para lo que la mayoría de las veces hace falta el uso de técnicas radiográficas y ecográficas (pues pueden no ser lesiones visibles desde el exterior que provoquen zonas de inflamación o atrofia muscular) entre otras y el conocimiento exacto de la anatomía y biomecánica del dorso (que funciona como un conjunto, tanto las diferentes partes del dorso como entre éste y las extremidades). Por todo ello, es aconsejable primero la visita del veterinario y luego llevar a cabo la rehabilitación correctamente. También hay que tener en cuenta la disciplina que realiza el caballo, pues sabemos que hay ejercicios propios de cada disciplina que requieren el trabajo específico de una determinada zona. Posteriormente, realizado el correcto
diagnóstico, se podrán aconsejar determinados movimientos y evitar otros.

Las causas del dolor de dorso pueden ser muy variadas, desde una causa primaria como un traumatismo, a causas secundarias, incluyendo entre éstas una cojera, pues puede provocar una desestabilización del dorso (sobre todo de los miembros posteriores, que provocan dolor en las regiones sacroilíaca y lumbar).

Se ha demostrado que para la recuperación de la actividad normal del dorso en caballos, es más aconsejable la realización de ejercicios controlados (primero “pie a tierra” y luego montados) que la inmovilización, pues se obtienen mejores resultados.

  • El dorso equino - ANATOMÍA
  • El dorso equino - PROGRAMAS DE RECUPERACIÓN
  • El dorso equino - CONCLUSIÓN

ANATOMÍA:

dorso1

Columna vertebral equina.

Como ya hemos dicho, es importante conocer las diferentes estructuras que componen el dorso (huesos, ligamentos, músculos, nervios,…) y cómo interactúan entre ellas para producir el movimiento. Destacamos:

 Ligamento de la nuca: es un potente ligamento que principalmente permite
mantener una correcta posición de la cabeza y cuello.

 

 Ligamentos y músculos dorsales (longísimo del dorso) y ventrales: son un variado número de ellos y su papel más importante es estabilizar el dorso.
Músculos abdominales y torácicos: son un grupo de músculos situados en las regiones lateroventrales de tórax y abdomen que trabajan conjuntamente (de forma contralateral) con los músculos dorsales para llevar a cabo la incurvación del caballo durante el ejercicio.



Músculos extensores y flexores del dorso.

PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN:

Los objetivos de estos programas son, primero la recuperación de los músculos y segundo la de los movimientos normales.

RECUPERACIÓN DEL MÚSCULO:

Hay veces que es necesario primero un tiempo de reposo en un box para pasar luego a un paddock o un tratamiento médico para eliminar el punto de dolor, pues si existe dolor, el caballo evitará la utilización de esa zona, con lo que sobrecargará otras zonas, lo cual nos llevará a un círculo vicioso y será imposible la correcta recuperación. Hay que fortalecer al caballo con ejercicios pie a tierra antes de iniciar el trabajo montado. Para ello empezaremos con trabajos no muy intensos aumentando progresivamente la duración del mismo, primero en suelo duro luego en blando, posteriormente en superficies variadas hasta terminar en superficies inclinadas y luego pasaremos al trabajo montado. Si existiera la posibilidad, se pueden incorporar ejercicios de natación (en los que conseguimos fortalecer músculos que son muy difíciles de ejercitar de otra forma, como los abdominales, músculos de la espalda, de la región craneal de dorso, lumbares y músculos de la grupa) o Treadmill (cinta mecánica, mediante la cual podemos llevar a cabo un mayor control de la velocidad y la inclinación del ejercicio).

 Caballo durante ejercicios de natación (izquierda) y treadmill bajo agua (derecha).

 

Los ejercicios que podemos llevar a cabo para fortalecer los músculos del dorso son:

Flexión-extensión lateral: paso a la cuerda en círculos de unos 2.5 metros he ir cambiando suavemente la dirección dentro del círculo.

 

• Ejercicio para soltar la cadera: con la cabeza baja (la nuca a nivel del dorso y la cabeza ligeramente por delante de la vertical), pasamos la cuerda alrededor del caballo, pasando por detrás de la cola, nos situamos en el lado opuesto y hacemos girar al caballo de forma suave, de esta forma conseguimos la abducción/aducción de la cadera.

Ejercicio para recuperación de los músculos del dorso.

 

Estos dos ejercicios básicos nos sirven para fortalecer los músculos antes de iniciar los ejercicios propios de la rehabilitación (específica para cada caballo) que nos permitirán recuperar los movimientos normales del animal.


RECUPERACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS NORMALES:

Es muy importante realizar un buen calentamiento, el cual lo llevaremos a cabo los primeros días al paso y conforme la rehabilitación haya avanzado incluiremos el galope controlado en el mismo pues en este aire el dorso trabaja más fluidamente que en el trote.

Durante el inicio de la rehabilitación es aconsejable comenzar con ejercicios en línea recta, luego, ir incluyendo progresivamente serpentinas para posteriormente realizar círculos amplios. Una vez conseguimos fluidamente los círculos, podremos incorporar ejercicios en superficies inclinadas al paso.

1- RIENDAS LARGAS:

Ejercicios longitudinales: trabajaremos al caballo con la cabeza abajo (nuca a nivel del dorso y cabeza ligeramente por delante de la vertical), sin exigir desde un principio una reunión excesiva, de esta forma el dorso trabajará correctamente.

Ejercicios laterales: pidiendo al caballo cambios en la incurvación para continuar fortaleciendo el dorso y aumentando su flexibilidad.

 

2-EJERCICIOS MONTADOS:

Trabajos en dos pistas (ejercicios diagonales) como cesiones a la pierna, espalda adentro, grupa adentro y apoyos: con estos ejercicios exigimos la incurvación durante el movimiento del caballo lo cual fortalecerá determinadas zonas musculares (es muy importante en este tipo de ejercicios ser aconsejados sobre cuál y a que mano deben realizarse, no podemos hacerlos indistintamente a una mano u a otra, pues puede ser que en vez de estar beneficiando la lesión la estemos perjudicando). o Transiciones galope-paso y galope largo-galope corto (deceleraciones): con ellas, lo que hacemos es fortalecer la región lumbosacra, pues exigimos al animal que trabaje con sus extremidades posteriores.

Caballo realizando apoyos al trote.

 

CONCLUSIÓN:

Es importante destacar que este documento es sólo una guía, siendo muy útil trabajar de esta forma el dorso equino a nivel preventivo(un dorso bien fortalecido y flexible es básico en cualquier disciplina que queramos practicar, pues es la estructura que transmite todo el movimiento del animal), pero cuando ya exista una lesión previa, es necesaria la opinión de un veterinario, pues en función de la patología, se deben aconsejar determinados ejercicios y desaconsejar otros para conseguir que el animal recupere una condición normal y una vez llegados a este punto, sí que es recomendable seguir realizando los ejercicios.

Rafael Ríos Jiménez.

Veterinario de Équidos.

Col. 1884- CO

Comprometido con una
atención veterinaria de calidad.

En esta profesión hay que estar actualizado en conocimientos, formación y equipamiento, para ofrecer el mejor servicio cuando su caballo lo necesite.

Clínica Móvil

Servicios veterinarios equinos.
para Córdoba, Sevilla y Málaga principalmente.
También trabajamos en todo el territorio nacional bajo cita previa.

Especilizados en medicina deportiva, patología del aparato locomotor y exámenes precompra

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