TERAPIA DE REHABILITACIÓN DEL DORSO EQUINO. POR EL VETERINARIO DE EQUIDOS RAFAEL RIOS JIMENEZ
INTRODUCCIÓN:
Sabemos que conforme aumenta el nivel de rendimiento del caballo, la incidencia de patologías relacionadas con el aparato locomotor es mayor y numerosos estudios demuestran que una de las regiones anatómicas más afectadas es el dorso. Muchas veces intentamos buscar problemas a nivel de los miembros cuando el problema real se encuentra en el dorso, cosa que también ocurre al contrario.
Este tipo de patologías que afectan al dorso equino son cada vez más estudiadas y suponen una bajada en el rendimiento del animal.
En los últimos años se ha avanzado mucho en el diagnóstico de problemas de dorso, debido al desarrollo de mejores equipos radiográficos y ecográficos. Es necesario destacar que para llevar a cabo un estudio del dorso de un caballo lo más recomendable es usar conjuntamente la ecografía y la radiografía.
Es muy importante, antes de iniciar la rehabilitación, identificar dónde está el problema, para lo que la mayoría de las veces hace falta el uso de técnicas radiográficas y ecográficas (pues pueden no ser lesiones visibles desde el exterior que provoquen zonas de inflamación o atrofia muscular) entre otras y el conocimiento exacto de la anatomía y biomecánica del dorso (que funciona como un conjunto, tanto las diferentes partes del dorso como entre éste y las extremidades). Por todo ello, es aconsejable primero la visita del veterinario y luego llevar a cabo la rehabilitación correctamente. También hay que tener en cuenta la disciplina que realiza el caballo, pues sabemos que hay ejercicios propios de cada disciplina que requieren el trabajo específico de una determinada zona. Posteriormente, realizado el correcto
diagnóstico, se podrán aconsejar determinados movimientos y evitar otros.
Las causas del dolor de dorso pueden ser muy variadas, desde una causa primaria como un traumatismo, a causas secundarias, incluyendo entre éstas una cojera, pues puede provocar una desestabilización del dorso (sobre todo de los miembros posteriores, que provocan dolor en las regiones sacroilíaca y lumbar).
Se ha demostrado que para la recuperación de la actividad normal del dorso en caballos, es más aconsejable la realización de ejercicios controlados (primero “pie a tierra” y luego montados) que la inmovilización, pues se obtienen mejores resultados.