MEDICINA INTERNA: ÚLCERA CORNEAL
Muchas veces nos encontramos a nuestros caballos con un ojo cerrado, lagrimeando e incómodos. Estos son síntomas que nos hacen pensar en algún problema ocular o del sistema de drenaje de la lágrima, los más comunes son úlcera corneal, uveítis, conjuntivitis y obstrucción del conducto nasolacrimal o una combinación de los mismos.
En este caso podemos observar que se trata de una úlcera corneal, pues persiste una zona verde en el centro del ojo a la tinción.
En esta imagen vemos el ojo después de 6 días de tratamiento.
Como vemos, ya ho hay ninguna zona en la que persista fijado el contraste. Lo que indica que se ha reparado el daño en la córnea.
No debemos dejar pasar el tiempo y avisar a nuestro veterinario, puesto que cualquiera de estos frecuentes problemas son solucionables si se cogen a tiempo y muy difíciles de paliar si llegamos tarde, llevando incluso a la pérdida de la visión y del ojo